Sistema de Dios Supremo del Harem - Capitulo 12

Las sacudidas de placer obligaron a Nux a despertarse de su sueño, luego, inconscientemente, miró su pene, que de alguna manera estaba al aire libre mientras tenía los pantalones bajados. Luego vio una mano blanca de jade acariciando su vara con amor.

No tuvo que pensarlo dos veces e instantáneamente supo al culpable que estaba detrás de esto, lentamente giró la cabeza y vio al vizconde Felberta con la cara ligeramente roja, sonriéndole.

«Oh, estás despierto. Me di cuenta de que tu hermanito estaba muy emocionado por esta nueva mañana, así que decidí echarle una mano»

«M-Mam i-sucede todas las mañanas, no tienes que molestarte-»

«Está bien, como dije antes, me perteneces, es mi deber cuidar de ti» respondió el vizconde Felberta. Aunque dijo lo mismo que antes, esta vez, su respiración era un poco errática mientras que su rostro tenía un tinte rojo.

‘El [Ansia de Toque] es absurdo’

Nux pensó para sus adentros mientras se sonrojaba y asentía dócilmente.

Rayos de placer lo asaltaron ola tras ola pero no fue tan malo como ayer. La última vez, era alguien sin experiencia, pero ahora que ya lo había experimentado una vez, hará todo lo posible para resistir el mayor tiempo posible.

Como si supiera lo que estaba pensando, el vizconde Felberta cambió instantáneamente su estrategia cuando inclinó su cuerpo y se arrastró hacia su entrepierna.

«Está bien, te mostraré algo bueno hoy ~»

Diciendo eso, se bajó el vestido, solo lo suficiente para que su gran pecho lechoso sobresaliera, parándose erguido, mientras estaban siendo sostenidos por el vestido. Ver esos gemelos blancos con una cereza rosa en la parte superior podría hacer babear a cualquier hombre.

Nux soñaba con apretar esos suaves montículos de carne tanto como quisiera, le tomó toda su fuerza de voluntad para no ponerse de pie y manosear a esos juglares.

Pero momentos después, se agradeció a sí mismo por no ceder y quedarse donde estaba, ya que lo que sucedió a continuación fue algo que nunca imaginó que sucedería, al menos no en un futuro reciente.

El vizconde Felberta se colocó con cuidado y luego sus dos enormes montañas envolvieron su enorme vara, y un placer conmovedor asaltó su mente. Miles y miles de rayos de placer recorrieron su cuerpo y sintió esta extraña sensación de adormecimiento en todo su cuerpo.

‘¡¡La legendaria Titfuck!!~’

«Ahhh ~» A pesar de hacer todo lo posible para no hacerlo, no pudo evitar soltar un gemido de satisfacción.

Todo su cuerpo se contrajo, y el placer que sintió cuando su polla rozó su escote mientras era aplastado por dos suaves y hermosos senos fue mil veces mejor que la paja que ella le hizo ayer. Sus ojos rodaron hacia atrás y su espalda se arqueó, tratando de resistir el enorme placer que estaba sintiendo.

Satisfecha por su reacción, el vizconde Felberta sonrió y aumentó la velocidad, intensificando aún más el placer que estaba sintiendo.

Sin embargo, Nux todavía se resistió. Todavía luchó contra el impulso de correrse de inmediato. Como provocada por esto, los ojos del vizconde Felberta se encontraron con los suyos, mientras mantenía contacto visual, bajó la cabeza y lamió sus deliciosos labios rojos, antes de besar la punta de su polla que sobresalía de sus senos.

«OOhhh~» Estimulado por esta escena celestial, Nux no pudo aguantar más y su semen estalló, esparciéndose una vez más por toda la cara del Vizconde Felberta y sus lechosos senos, esta vez sin embargo, estaba más concentrado cerca de su boca. .

«Haah… Haah… Haah…»

Nux respiró hondo, su pecho subiendo y bajando en rápidas sucesiones. Esta vez, no había pensamientos sobre cómo esto lo ayudaría con su objetivo, o cómo debería actuar para complacer al vizconde. Su mente ya estaba adormecida por todos los estímulos que ha recibido.

«Realmente te gusta esparcir tu leche por toda mi cara, ¿no?» bromeó el vizconde Felberta.

«Haah… se sentía demasiado bien… haah…» respondió Nux sin pensar.

Al verlo así, el vizconde Felberta sonrió mientras sacudía la cabeza.

«No tomas mis órdenes en serio, ¿verdad? Te dije que me lo dijeras antes de correrte, pero lo ignoraste»

Esta vez, la cabeza de Nux se aclaró y rápidamente respondió: «¡Lo siento mucho, señora! Yo-» pensó que de alguna manera ofendió al vizconde Felberta, pero pronto notó la sonrisa burlona que tenía en su rostro.

Aunque esa sonrisa parecía más una sonrisa tonta con su leche esparcida por todo su rostro encantador.

Pero eso también le dio un tipo diferente de encanto y fue suficiente para que Nux sintiera una ligera reacción en la parte inferior de su cuerpo a pesar de que acababa de correrse hace un momento.

«Heh ~ Nunca dije que no me gustara… Aunque todavía requieres un castigo por escuchar mi orden» murmuró el Vizconde Felberta.

«¡Y-yo pasaré por cualquier castigo que mamá me dé sin fallar!» Nux asintió con seriedad.

«¡Jajaja! Mira lo serio que eres. Es como si te fuera a castigar con la muerte o algo así. No te preocupes, solo será un castigo ligero…

Incluso podrías disfrutarlo un poco~» respondió el vizconde Felberta mientras se lamía los labios sensualmente y al mismo tiempo volvía a saborear la leche de Nux.

Un tipo diferente de satisfacción se apoderó de su cuerpo cuando notó la corrida sobre ella y ese chico guapo acostado en su cama con una mirada cansada.

‘Mi dinero no se desperdicia en absoluto~’ ella asintió para sus adentros antes de sonreír.

«Está bien, es hora de que me vaya a trabajar después de bañarme, te veré después de que regrese. ¿Está bien?»

«Y-yo esperaré tu regreso frente a tu habitación como ayer…»

‘Realmente no desperdicié mi dinero en absoluto ~’

…

Con un humor inusualmente alegre, el vizconde Felberta caminó hacia su oficina para comenzar el día. Como vizconde, la mayoría de los asuntos son manejados por sus subordinados, por supuesto, eso no significa que no haga nada.

Es más como una directora general que se ocupa de todo y lo gestiona todo. Sin embargo, estos pocos días, ella está excepcionalmente ocupada.

Esta es la última semana del octavo mes, y también la semana en la que el vizconde tiene que trabajar más de lo normal ya que no puede ignorar la recaudación de impuestos y dejársela a sus subordinados.

Ella tiene que leer informes sobre la cantidad de impuestos recaudados, cómo tratar con los que no han pagado los impuestos y todo eso.

Se acomodó en su silla y unos minutos más tarde, un hombre vestido con un abrigo negro sobre una camisa blanca se acercó y le hizo una reverencia.

«Saludos, Vizconde Felberta» Era Joyab, el mayordomo del Vizconde Felberta.

Felberta asintió y Joyab se sobresaltó.

«Los granjeros no pueden pagar los impuestos este mes debido a la sequía. Dicen que gastaron todos sus ahorros en pagar el impuesto el mes pasado y apenas pueden pagar los alimentos en este momento. Hice que algunos hombres revisaran la situación y confirmaron que lo que dicen es cierto y que los agricultores lo están pasando realmente mal».

Felberta asintió antes de cerrar los ojos, Joyab permaneció en silencio sin interrumpir sus pensamientos y unos minutos después habló el vizconde Felberta.

«Está bien, toma sus tierras y libéralos de impuestos durante todo el próximo año».

Los ojos de Joyab se abrieron cuando escuchó eso y respondió: «Pero Vizconde, la tierra que poseen tiene mucho más valor que el impuesto que nos deben. ¿No los estamos extorsionando?»

“Por supuesto que no, esos granjeros son tontos, si los obligamos a pagar impuestos, venderán su tierra a otra persona a precios más baratos solo para pagar los impuestos durante los próximos meses y luego se quedarán sin hogar sin nada que hacer.

Esto reducirá la producción de alimentos y reducirá nuestros impuestos también, por lo tanto, es mejor tomar sus tierras, por supuesto, en realidad no las estamos tomando, solo las tendremos en papel. Permitiremos que los agricultores cultiven en ellos y, si pagan un 10 % más de impuestos durante los próximos 12 años, les devolveremos sus tierras.

En cuanto a los impuestos, usa la tesorería para pagarlos»

Joyab se iluminó e interiormente elogió al vizconde Felberta por idear este plan, pero pronto frunció el ceño y preguntó:

«Pero, ¿y si el borrador reaparece dentro de los próximos 12 años? ¿Qué haremos entonces?»

«Simplemente aumentaremos la cantidad de años que tendrán que pagar impuestos adicionales, no es gran cosa» Felberta agitó las manos con indiferencia y Joyab no pudo evitar sentirse más impresionado por su visión.

«¿Creo que puedo dejarte este asunto ahora?»

«¡Sí, vizconde Felberta! ¡Te daré el informe dentro de los próximos dos días!» Joyab asintió, tan eficiente como siempre.

…

La reunión continuó, y cuanto más tiempo pasaba, más incómodo se sentía el vizconde. Ella bajó la cabeza a escondidas y sintió una extraña sacudida dentro de su hermana pequeña.

Se frotó los muslos entre sí, tratando de calmar esta extraña sensación, pero no pasó nada. Sintiéndose impotente, ignoró esto y continuó escuchando los informes.

«El vizconde Florence Reids ha preguntado si las 9 de la mañana es un buen momento para reunirse»

«¿Hmm? ¿Reunirnos? ¿Planeábamos encontrarnos mañana?»

Joyab frunció el ceño confundido antes de responder:

«Vizconde, es el cumpleaños número 21 de la hija del Marqués Eduart y tienen pensado celebrarlo. Recibimos la invitación hace una semana, creo que sería una falta de respeto al Marqués si no vamos allí»

Felberta luego recordó haber leído la carta de invitación y asintió. Siendo un simple vizconde, no puede permitirse el lujo de ofender a alguien como Marques, por lo que tiene que ir allí. Además, esta fiesta tendrá algún tipo de importancia política ya que aparecerán muchos nobles que no han decidido a qué príncipe apoyarán, por lo que se especula que incluso los príncipes se unirán a la fiesta.

«Está bien, dile que estaré listo a las 9 y que saldremos antes de las 9:30. No podemos darnos el lujo de llegar tarde. Además, ¿has pensado en los regalos?»

«Viscount no necesita preocuparse por eso, ya lo he preparado»

Felberta asintió y dijo: «Está bien, puedes tomar un descanso ahora. Hablaremos del resto después de 2 horas».

«Como usted ordene,»

Joyab, aunque notó que el descanso de hoy era un poco más temprano y más largo de lo habitual, no pensó demasiado y se inclinó antes de irse.

Tan pronto como Joyab se fue, el rostro solemne de Viscount cambió y rápidamente se levantó el vestido antes de hundir su dedo en su canal y comenzó a darse placer.

‘Haah~ ¿Qué está pasando… ¿Qué es esta sensación de cosquilleo? Esto nunca pasó antes…’

Aunque se sentía muy bien mientras se masturbaba, todavía sentía que faltaba algo. De repente, una cara que había estado apareciendo en su mente, una y otra vez, apareció una vez más.

Luego se calmó, se arregló el vestido y llamó a su doncella.

«Llamar a Nux»

La criada se inclinó antes de irse.

Un rato después, un chico con una cara de otro mundo entró a la oficina y saludó en voz baja,

«buenas tardes mami»

Viscount sonrió cuando ella le indicó que se sentara en la silla a su lado.

«Ahora Nux, ¿recuerdas cómo te ayudé esta mañana?»

El rostro de Nux se puso rojo mientras asentía avergonzado.

«Ahora quiero que me ayudes a m-»

«¡Por supuesto! ¡Puedes ordenarme que haga cualquier cosa! ¡Seguramente haré todo lo posible para satisfacerte!» Antes de que Felberta pudiera siquiera completar su oración, Nux se puso de pie y respondió rápidamente.

Felberta se rió al verlo así y respondió:

«Bien, ahora tócame aquí~»